CASA CRISTIANA INTERNACIONAL

Dios cumple sus promesas

Josué 21:45

(prédica mayo22  )

“No faltó palabra de todas las buenas promesas que Jehová había hecho a la casa de Israel;  todo se cumplió”.

Dios  Es un Dios que cumple, el Señor nos da paz y nadie nos puede hacer daño porque El  nos da la Victoria; porque Dios está con nosotros, nuestro Dios es Fiel de sus promesas El es un Dios de Pactos.

Pero para alcanzar todas las bendiciones y promesas debemos pagar un precio. Dios también demanda de nosotros varias cosas:

1. Génesis 11:31

El primer lugar de donde debemos salir si queremos alcanzar la bendición es de Ur: Ur representa la Idolatría, el Pecado, la esclavitud. Si queremos ser bendecidos debemos salir del pecado, de la idolatría , de la muerte espiritual. Si no rompemos hábitos o costumbre, si no nos alejamos del pecado, Dios no nos puede bendecir.

2. Génesis 12:5   debemos salir de Harán, esta representa el estancamiento Espiritual, no debemos conformarnos con poco. Dios quiere llevarnos a un nivel más alto. Dios quiere darnos más. Dios nos Bendice pero desea darnos más.
3. Génesis 15: 2-5 .

Debemos salir  de nuestros temores, fuera  de nuestros límites. Salir de nuestra tienda ya que esto no nos deja crecer. Hay muchos vasos que han sido puestos en nuestra vida que han traído tristeza, amargura, y aunque se fueron nos dejan marcados, con temor  o con amargura y resentimiento. El Señor nos invita, nos llama a dejar nuestros temores y amarguras a salir de nuestro caparazón para así mismo poder bendecirnos. El nos enfrenta a las cosas  que le tememos y nos muestra que somos más grandes.

4. Génesis 17:1-15

Lo cuarto que debemos hacer es permitir que Dios quite de nosotros la naturaleza de pecado. Que El quite de nosotros todo aquello que puede estorbar para que llegue nuestra Bendición. Cuando Dios mete sus manos  en nosotros , podemos levantar las nuestra y adorarle. Cuando Dios  entra en nosotros  no seremos contagiados de enfermedades espirituales, no habrá depresiones. Quienes viven  a nuestro alrededor recibirán Bendición y no Maldición. Debemos salir de nuestro nombre de nuestro carácter. Dios nos da un nuevo nombre. Dios no nos puede bendecir sin que nos halla limpiado.